Para nadie es un secreto que el calentamiento global es una realidad que estamos viviendo actualmente en el mundo. Lo cual es complejo de solucionar debido al desbalance que existe con la huella de carbono de cada individuo, lo que representa las emisiones de gases de efecto invernadero que hemos emitido durante un periodo de tiempo.

Cada año producimos millones de toneladas de Co2 equivalente a nivel mundial que, por cierto, esta cifra sigue aumentando cada vez más, lo que es preocupante. Sin embargo, podemos significativamente alcanzar un balance de carbono mediante algunas acciones y hábitos que podrían transformar esta realidad.

Sembrar árboles, una de las acciones fundamentales para reducir tu huella de carbono

Para combatir estos problemas medioambientales es necesario entender cuáles son esas acciones que cambiarían o compensarían nuestra huella de carbono. Existen varias, pero una de las más influyentes es la siembra de árboles, puesto que reduce, en gran cantidad, el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera.

Tipos de árboles que podrías sembrar

  • Castaño (castanea sativa): 150 kg CO2 por árbol.
  • Pinus radiata: 1,15 t CO2 por árbol.
  • Pinus pinaster: 550 kg CO2 por árbol.
  • Plátano de sombra (platanus hispanica): 650 kg CO2 por árbol.
  • Encina (querqus ilex): 150 kg CO2 por árbol.
  • Pinus sylvestris: 100 kg CO2 por árbol.

Actividades que incentivan a sembrar o regalar árboles

Proponer medidas que eviten la deforestación de los árboles es sumamente primordial para reducir la huella de carbono. Más empresas están utilizando sistemas inteligentes y sostenibles que contribuyen a mejorar el comportamiento de las personas, generando consciencia sobre la importancia de los bosques e incentivando a participar en actividades o eventos enfocados en la siembra de árboles de manera colectiva.

Existen programas que incentivan la plantación de árboles de manera divertida y educacional, tales como: compensación de huella de carbono, regalar o donar un árbol, sembrar uno en memoria de alguien y sembrar con colegios o empresas. Estas actividades se pueden realizar con equipos cada vez más grandes, entre más árboles sembremos, los beneficios serán mayores para nuestro planeta.

Averigua en tu ciudad planes o eventos en los cuales puedas participar y apoyar este tipo de iniciativas. Ten presente que sembrar un árbol genera oxígeno y absorbe el dióxido de carbono producido por la contaminación. ​ ¿Te imaginas que en cada esquina en las calles de tu ciudad haya un árbol plantado? Sería un sueño del que nunca quisieras despertar.

En este sentido, deben existir políticas claras y programas de sostenibilidad que prioricen la educación para afrontar la crisis climática. Adicionalmente, debes considerar las plantaciones de árboles como una gran oportunidad para que implementemos acciones sólidas que reflejen un cambio revelador en la disminución de nuestra huella de carbono.

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